sábado, 1 de octubre de 2011



Ando errante, bajo este sol robado de julio que sufrimos en octubre.
Ando los parques, dónde un día urdimos un cordón umbilical
que nos habría de unir.
En la cama, en mi cuarto, deseo vehemente fundirme con las sábanas
y la colcha y dormir, dormir hasta reventar los sueños.
Por qué la vida ha tomado un cáliz incierto.
Siento que soy una cáscara de nuez puesta en el mar que zozobra.
Me gustaría reír sonoramente.
Mostrar otra cara posible, pero hoy por hoy, es imposible.
Hoy olvido deprisa la realidad por que llevo por dentro una jauría
de termitas que devoran mis entrañas poniendo a la luz mi cuerpo malherido.
Las quemaduras de cigarro en la piel van ciactrizando.
Espero, que toda esta vaguedad sea dentro de un tiempo no lejano,
cuando el frío se coma las carcasas de los edificios, aquí en la ciudad,
la oscuridad reine y la lluvia acucie,
un recuerdo guardado en algún sitio de mi corazón.


3 comentarios:

Crista de Arco dijo...

"dormir hasta reventar los sueños."

Soñemos entonces y reventemos si fuese necesario *

Un beso o 2 #

Cómo te quiero amigo!!!

Rochies dijo...

muchas veces lo único que he precisado es dormir, dormir hasta que no queden ganas, hasta recuperar las fuerzas e intentar resurgir. Cuánto más lo necesitamos, menos lo logramos. Ya llega, ya llegan los ocres...

princesa inca dijo...

hermoso poema hermosa CANCION