Hoy no hay nadie por las calles, todo el mundo

parece haberse evaporado, fundido,

las calles están desiertas.

La perra duerme en la cama, en el ordenador suena Club 8.

En la casa reina un silencio que pesa demasiado.

He dormido tanto estos últimos días que la cama debe tener agujetas de mí,

de tanto usarme.

Me debo haber perdido tantas cosas...

me refiero, que he perdido tantas cosas mientras dormía, que ahora, no quiero dormir...

recuperar el tiempo, las horas,

Aún así el teléfono asiste a este espectáculo, mudo.

O sea que o saldré solo a pasearme por los parques de mi barrio...

o me bajaré al centro,que debe estar atiborrado de gente.

No sé si necesito ver cantidades ingentes de personas deambulando sin rumbo fijo,

o por el contrario prefiero las calles desiertas y los parques sin gente de Sarrià.

Lo que sí sé es lo que necesito. Pero me lo guardo escrito en un papel, doblado en bolsillo...

estoy cansado de compartirlo todo, con todo el mundo!