jueves, 7 de abril de 2011

No llueve hace años en sus ojos
y eternamente vuelve el aire a herir
vuelve  a modificar  la luz en la habitación
el desorden se hace patente
y los huesos colocan el espacio hacia cualquier lugar,
los brazos confundieron el silencio
el silencio resultaba incómodo, atronador,
pero es algo a lo que nos tiene la vida, acostumbrados,
las manos no abren el camino
las manos surgen de la nada,
se abre el camino a la luz,
hacia al calor de un abrazo...
poco a poco se confundió el sonido
y la tierra devastó su vientre no-habitado
preñándolo de interrogantes, dudas
y más silencio masticado...
más silencio en las líneas de los párpados
más silencio para confundir lo que había.

3 comentarios:

silvia zappia dijo...

el silencio
que
lastima


besos*

Crista de Arco dijo...

Intensas tus letras!
Magnifico Dalí ! (me encanta) *

Un beso o 2 *

Rossina dijo...

la incertitud es parte del camino, tan azaroso la mayoría de las veces...