martes, 17 de mayo de 2011





Duérmete conmigo.
Arrastra la pereza que da dejar este mundo,
por unas horas.
Equívocate una vez más. Yo me equivocaré también,

Te pido permiso para anidar en  tu cuello.
Hoy noche,
Cuándo el día cae,
te pienso …
te pienso …
más que si fuera claridad y día
y orden.

3 comentarios:

Crista de Arco dijo...

No lo digas dos veces que voy corriendo...

Un beso o 2 ***

VeroniKa dijo...

sal a vivir.

te esperan las sorpresas en la próxima esquina :)

silvia zappia dijo...

no la pienses
buscala

corré!


besos*
(tu poema es bello)