miércoles, 4 de mayo de 2011






Reencuentro frágil con tu dirección de e-mail.

Algo que has colgado en la red me remueve cosas en mi interior.

/me vienen unas ganas enormes de comunicarme contigo/
pero tengo la certeza sino absoluta, parcial, de que no me contestarás.

Echo de menos demasiadas cosas...
los perros...
la música...
los porros...
Parezco un viejo alzehímico perdido en sus recuerdos..
demasiado perdido entre retazos, cosas inconexas;cosas que tal vez no volverán.

Pero esta tarde, mientras caminaba Rambla arriba, por primera vez en mucha tiempo
me sentía en armonía conmigo,
perdido con mis pensamientos, algunos a medio enhebrar, perdido con el enorme
gentío que desborda esa calle, pero sereno.

No vale la pena echar por la borda nada, al menos por ahora.
Ni vale la pena nada más que uno mismo, en este orden.

Pero de reojo vigilo el correo...
“por si aca”
por si una de esas del destino,
no fuera fruto de casualidad,
que todo volviera a ser sencillo,
tan sencillo,
como cuando éramos adolescentes.

5 comentarios:

Jesús Alcalde Vilás dijo...

Hay vidas que pasan enteras en un reojo a los correos y a las puertas. No lo permita, le aseguro que es terrible, querido amigo... Al final uno tiene hasta que abrirse un blog. Y entonces todo está perdido...

mareva mayo dijo...

"no vale la pena, al menos por ahora"
me gusta eso, porque la rabia que nos hace libres puede subir por dentro y escupir o cantar a esas calles que nos enseñaron a odiar, y porque sino la borda tiene el fuego de lo que se va....

Un gusto leerte, este texto tiene algo muy hermoso

salud!

Crista de Arco dijo...

Y quién sabe en una de esas al abrir el correo...
No pierdas nunca las esperanzas.

Un beso o 2 *

VeroniKa dijo...

tira de la cuerda, tal vez sea la única forma de remontar la cometa :)

besitos amore!

Azpeitia poeta y escritor dijo...

La Red me ha salvado la vida, puse un día el coche a 195 km/h e íba eligiendo cual sería el coche contra el que íba a cerrar mi destino. Pero surgió el milagro, me llamaba al movil una de mis lectoras...y empezó otra vida...Ya ves que todo es efímero. ¡Ah! se me olvidaba, a consecuencia de estar hablando con ella por el móvil en ese momento, casi me mato, porque se me olvidó quitar el pie del acelerador...un abrazo de un soñador de sueños ya soñados...por otros...azpeitia