viernes, 3 de junio de 2011

Siento más mía, más reconocible esta ciudad con estos días de lluvia.
Con estos paisajes urbanos que se dibujan de chapado de hierro en el cielo, o de azul,
o se alternan con algodones blancos.
De una temperatura razonablemente soportable.
Aún así siempre me quiero perder por la calle “Princesa”, por “Sant Martí”....
cualquier barrio que me otorgue anonimato.
Ahora me espera un estado de contemplación con todo, con todas las cosas y todos...
Nada vale más qué esto o lo otro.
Parezco haber entrado en un remanso tranquilo después de mucha tormenta.
Razonablemente lógico.
Todo se complementa a todo.
Todo son ciclos...
Habré comenzado uno y habré terminado otro?
Por si acaso y cómo dice Fábian” Adiós Tormenta, no vuelvas a por mí”...



1 comentarios:

silvia zappia dijo...

la tormenta cesa, hasta un nuevo ciclo.
mientras tanto, caminenos la ciudad.


besos*