De noche, mientras tu dormías, yo estaba despierto.
Mientras tu soñabas, profundamente dormido,
en la oscuridad más terrible
algo vino a buscarme...
y se me quería llevar,
algo de nombre impronunciable
ataviado con vestido de muerte,
quería arrancarme
y se me quería llevar...
Lo que más dolía era el silencio,
en lo que todo sucedió,
era un silencio-ruido,
el silencio era tan intenso,
que silbaba en mis oídos.
Quise zafarme de mi adversario,
pero no podía,
quise gritar,
gritar!
Pero en ese momento no tenía
ni un hilo de voz.
Cerré bien los ojos,
y pensé y me dije:
aquí me tienes locura;
aquí me tienes hija de puta..
pero me quedé dormido.
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3 comentarios:
Hay que ganarle siempre a todo lo que limita.
Muchas gracias por tus palabras Jordi. Me han hecho bien en momentos no tan buenos.
Un beso o 2 ***
me gusta mucho. un final olor a verdad, no a vida regalada.
un placer, sincero.
Me recordó a una maquievélica luz blanca, silbando huellas de sangre, curioso final... tal vez en el sueño aparece la muerte o tal vez el abismo se aleja...
Salud y gusto conocerte
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