domingo, 10 de julio de 2011

El verano sigue su curso, implacable. No hace un calor asfixiante y las tormentas de verano, de esas cuyos rayos agrietan el cielo hechas una furia, están a la vuelta de la esquina.
Se evaporan cantidad de planes que pensaba fructificar, haber materializado estas ultimas semanas
pero sigo con el síntoma del “perro”, que consiste básicamente en hacer el perro...
Duermo de día y ando en danza de noche.
Me cuesta horrores invertir este ritmo.
Ando leyendo algo de Arenas, haber si consigo acabar el puto libro antes de Año nuevo, me he iniciado al tercer nivel de “Reiki” en la “escuela Usui System”, y sigo soltero, joder
cuántas novedades no?!
La ciudad se va vaciando paulatinamente de urbanitas, al menos por los barrios en los que vivo se nota más, el centro es un hervidero de guiris; las calles y avenidas, de las que hablo, las de mi barrio parecen sacadas de una peli apocalíptica o un rollo parecido, no hay ni dios!
Son las tres de la mañana y escucho radiohead con cascos.
De tanto en tanto me quedo embobado mirando el cursos que parpadea en la pantalla.
Mezcla de sueño, tedio y aburrimiento.
Me vuelvo al catre

2 comentarios:

VeroniKa dijo...

el catre es al final, donde mejor se está...o por lo menos yo, ya estoy disfrutando de mis primeras siestorras!

besos amore!

Crista de Arco dijo...

"Duermo de día y ando en danza de noche.
Me cuesta horrores invertir este ritmo."

No te preocupes. Así es exactamente en mi vida como suceden las cosas.
Ah: también sigo soltera...

Somos tan pero tan iguales...

Un beso o 2 #