miércoles, 6 de julio de 2011

Reino de la nada







Se me perdió la cabeza.
Ayer rebusqué en busca de calcetines.
Pero nada, ni calcetines,
ni la cabeza y por poco
me dejo en el armario revuelto para variar,
una oreja!...

A veces ando errante, absorto
y me averguenza
intentar aparentar que tengo la situación controlada
a pesar de que lo cierto es que estoy en un travelling circular,
pero ni hay cámara, ni mi vida es una película de amor

Tanto dolor. Tanta noche oscura...
Tanta nada y tan poco algo me esta transformando
en un autómata,
que gira y balancea su torso endemoniado,
rezando”insert coin”...
introduce una moneda...
introduce una moneda repite, el cabrón!
Y así es cómo el autómata mira de reojo...
el autómata desconchado, viejo, mira en una mueca de soslayo
a un niño pipiolo que juega con flamante playstation III

4 comentarios:

Crista de Arco dijo...

Cómo te comprendo!
A veces también soy autómata. Sólo a veces...

Un beso o 2 #

Te abrazo siempre *

la princesa inca dijo...

autómatas con los ojos de vidrio ,con el alma congelada como una madrugada remota

mareva mayo dijo...

qué buen poema!
con el fuego y la fuerza, detrás de eso tan absurdo que a veces rodea y derriba....

Un abrazo.

La paciente nº 24 dijo...

A veces caminar sin cabeza, sin suerte de ojos, de voz, sin labios, caminar sin las manos, pero con los pies siempre sobre la cuerda.